FAQs
Es la reacción del organismo ante cualquier lesión, incluidos los cortes y otras modificaciones realizadas después de una intervención quirúrgica. En esencia, es típica y sólo transitoria. Con frecuencia se produce hinchazón en la región tratada, además de hematomas.
Los pacientes experimentarán hematomas significativos post-lipoescultura en la región tratada durante los primeros días y la hinchazón es típicamente notable.
La hinchazón y los hematomas deberían disminuir considerablemente al cabo de dos semanas. Aunque puede haber un oscurecimiento menor de la piel en la región tratada, no será tan notable como lo fue durante la primera etapa de curación.
Al cabo de un mes, habrá desaparecido cualquier resto de decoloración o hematoma en la zona tratada, así como el tono amarillento de las zonas tratadas.
Notarás una reducción de la grasa inmediatamente después de la lipoescultura. Sin embargo, no podrás notar todos los efectos permanentes debido a la hinchazón o inflamación posquirúrgica, que puede persistir de 2 a 3 semanas hasta que desaparezca.
En general, podemos decir que se tarda entre 3 y 6 meses después de la lipoescultura en ver el resultado completo, dependiendo del tamaño de la región, la cantidad de grasa extraída, la técnica empleada, las características físicas y genéticas de cada paciente.
Dependiendo de a qué nos refiramos, el periodo de recuperación de una lipoescultura puede durar unos días.
Dependiendo del número de zonas y de la cantidad de grasa extraída, podemos hablar de 1 a 4 días de recuperación si nos referimos a volver al trabajo.
Si por recuperación entendemos volver a su nivel anterior de participación en cualquier deporte o actividad, entonces podemos hablar de 3 a 4 semanas.
Si por recuperación de la lipoescultura entendemos que la inflamación y los hematomas han remitido, entonces hablamos de al menos unas semanas.
Las cicatrices son el resultado de cualquier punción en la piel, incluidas las causadas por punzones circulares de biopsia, escalpelos y heridas. Por muy bien que cicatrice una incisión, siempre quedará una cicatriz si se observa con un microscopio. Lo que preocupa a la mayoría de las personas es si la cicatriz será aparente a simple vista.
No existe una intervención de lipoescultura "sin cicatriz", es crucial recordarlo. Si bien hay una pequeña posibilidad de cicatrices visibles después del procedimiento, la mayoría de las personas no necesitan preocuparse por ello, porque la lipoescultura moderna es mínimamente invasiva, incluso si implica la creación de algunas pequeñas incisiones.
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FAQs
El tipo de anestesia que se utiliza varía en función de la cantidad de la región de destino se está eliminando durante la lipoescultura. En otras palabras, a menudo utilizamos anestesia local y sedación si el procedimiento se va a realizar en pocas regiones, como una lipoescultura de la papada.
En el caso de que la lipoescultura a la que nos vayamos a someter sea integral y afecte a varias partes del cuerpo, como los trocánteres, la cara interna de los muslos, los flancos, el vientre, etc y dado que un anestésico local tiene un límite temporal, necesitaríamos administrar un anestésico general para garantizar que el paciente esté sedado durante toda la intervención.
Una de las preocupaciones más frecuentes que tienen nuestros pacientes que se someten a una lipoescultura es el dolor después de la cirugía, por lo que abordaremos esta y algunas otras preocupaciones en este artículo.
Los pacientes suelen decir que el dolor es punzante, una molestia parecida a una quemadura solar o un dolor muscular parecido a la rigidez que se experimenta después de una actividad vigorosa.
En general, el dolor es manejable y puede caracterizarse como una molestia (comparable a la rigidez), y se trata con analgésicos de venta libre.
La cantidad de regiones y litros de grasa que hayamos eliminado influye en la cantidad y la duración de las molestias en cada paciente.
La lipoescultura es un procedimiento muy individualizado que requiere una evaluación médica exhaustiva. El cirujano tendrá que evaluar el tamaño y la ubicación de los depósitos de grasa, así como la flexibilidad de la piel durante la sesión inicial antes de esbozar los posibles objetivos y resultados estéticos.
Para descartar cualquier afección (como hipertensión arterial, problemas de coagulación o cicatrices) que pueda afectar al resultado del procedimiento, el cirujano plástico también deberá evaluar tu estado de salud general. Se le darán instrucciones detalladas sobre la dieta preoperatoria y postoperatoria, así como sobre la cantidad de medicación, alcohol y tabaco que puede consumir antes de la intervención.
Dado que este tipo de cirugía requiere una ejecución y supervisión profesional, al igual que cualquier otro procedimiento quirúrgico, es fundamental ponerse en manos de médicos cualificados y con experiencia.
En cualquier caso, dado que la intervención no es excesivamente intrusiva, esta técnica es altamente segura e inocua. Sin embargo, los verdaderos expertos son los médicos, y ningún otro profesional, por muy experto que sea, puede hacer sus funciones.
Ellos nos harán saber cuánta grasa se puede eliminar durante la intervención, porque no hacerlo puede perjudicar los resultados. Por lo tanto, es crucial contar con especialistas que tengan los conocimientos y la moral necesarios y que nos informen de la realidad tal y como es.
Para reducir el volumen corporal se recurre a la lipoescultura. Sin embargo, ni ayuda a perder peso ni es un sustituto viable de las dietas.
Esta técnica no funcionará si lo que realmente necesitamos es perder peso, ya que nuestro índice de masa corporal es demasiado elevado.
Además, no sirve como alternativa a una dieta. En realidad, si alguien adopta esta estrategia para perder peso y quiere mantener los beneficios, debe seguir una dieta saludable. De lo contrario, se almacenará más grasa.
Hay que combatir la falacia de que los hombres no pueden someterse a este procedimiento. Esta idea se apoya en la observación de que los hombres no adquieren grasa del mismo modo que las mujeres.
Aunque existen distintas regiones en las que se acumulan los lípidos, cada una de ellas tiene una zona cero en la que se puede aspirar la grasa sin incidentes.
La idea de que esta intervención no proporciona los mismos resultados que antes de cierta edad es bastante parecida a ésta. Algo que también es falso porque las tasas de éxito son las mismas independientemente de la edad.
Las personas con exceso de tejido graso en la parte inferior de la cara son excelentes candidatos para la lipoescultura facial. Esta técnica estética puede ser muy útil para quienes desean atenuar la apariencia de papada, cuello de pavo y otros síntomas indeseables del envejecimiento.
El objetivo del tratamiento de lipoescultura es eliminar las células grasas que se han acumulado en la parte inferior de la cara, dando a la zona un aspecto más terso y joven.
Previo a someterse a cualquier operación estética, los pacientes deben gozar de buena salud y tener un peso estable. Antes de determinar si la lipoescultura facial es la mejor opción para ellos, los candidatos deben conocer los peligros y las ventajas relacionados con este procedimiento.
Durante la primera semana se debe llevar un cinturón que protege el abdomen y evite la acumulación de líquidos. Además, es típico mencionar el uso de medias de compresión y de un recipiente que facilite el drenaje de la sangre.
Todo ello requiere una limpieza cuidadosa con una esponja y, entre otras sugerencias, el paciente debe dormir con la cara hacia arriba para proteger los puntos. El paciente deberá relajarse mucho en los 10 días siguientes a la intervención.
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